Preparar la lucha en la más amplia unidad junto al movimiento obrero, los estudiantes y el pueblo.
El 2 de febrero gobernadores peronistas se reunirán con el objetivo de acordar una propuesta de aumento salarial del 18% en las paritarias docentes.
Esta cifra es la que tanto provincia de Buenos Aires acordó con los estatales liderados por UPCN, con la oposición de ATE, como el ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac, quien adelantó que la suba salarial para los docentes de su distrito “no irá mucho más allá del 18%”. Por ello el jefe de Gabinete del Ministerio de Educación, Diego Marías declaró que el objetivo era que las paritarias sean negociaciones que sucedan sobre todo en las provincias.
Esta resolución del gobierno de Macri de no convocar la paritaria nacional docente contradice dos leyes nacionales: la ley de Financiamiento Educativo Nº 26.075 artículo 10 con vigencia hasta el 2010 y la Ley de Educación Nº 26.206 que la consagra como derecho de los docentes a la convención nacional y jurisdiccional en el artículo 67 inciso l).
No creemos en la sacralidad de las leyes de este Estado oligárquico imperialista que ignora principios consagrados en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional (para dar un ejemplo) pero son útiles para denunciar el carácter profundamente reaccionario de gobiernos como el actual.
La política del gobierno nacional es concentrar la propiedad del conocimiento en muy pocas manos a través de elitizar aún más la educación en procura de satisfacer los reclamos de las clases dominantes y despojar de derechos al pueblo y a los trabajadores. Así profundiza la privatización ya que continúa aumentando la cantidad de escuelas privadas y de alumnos que a ellas concurren y machaca responsabilizando a los docentes estatales del fracaso y la deserción escolar. También intenta desarmar el grado superlativo de combatividad que hemos alcanzado en estas últimas décadas aplicando, con la complicidad de los gobiernos provinciales (sin distinción), feroces descuentos por los días de paro, sanciones a dirigentes gremiales y violaciones a los estatutos docentes. Además amenazan con introducir el presentismo al estilo del gobernador Kirchner en Santa Cruz, aumentos diferenciados por “productividad” (?) a docentes y “evaluar” su desempeño por fuera de las instancias estipuladas por los estatutos.
Todo ello es parte de la política de Macri de ajuste, entrega y represión que procura satisfacer los objetivos de los monopolios imperialistas de aumentar sus superganancias con la flexibilización y superexplotación de los trabajadores. Ejemplo de ello es el acuerdo firmado entre el gobierno, las petroleras y el gremio liderado por Pereyra en Vaca Muerta y la pretensión de extenderlo hacia todas las ramas de producción. Durante 2016 hubo 127.000 despidos y decenas de miles de suspensiones.
Romper el tope salarial del 18% y convocar la paritaria nacional
El 2016 cerró con una inflación del 45% y el gobierno pronostica 17% para el 2017 por ello propone ese valor para negociar en paritarias con todos los gremios. Por otro lado distintos economistas hablan de una cifra cercana al 25% como piso para la inflación de este año y además la inmensa mayoría de los gremios cerró su paritaria perdiendo 13 puntos, entre ellos el gremio docente. Tampoco se llegó a cubrir la pérdida de los salarios producida durante el 2015 en las negociaciones de principios del 2016. Ha aumentado notablemente la cantidad de docentes que con dos cargos quedan muy lejos de satisfacer las necesidades básicas. Ni hablar de aquellos que solo se desempeñan en un solo cargo ya que están bajo la línea de pobreza.
La propuesta del 18% de aumento salarial es miserable. Debemos rechazarla y preparar la lucha en la más amplia unidad junto al movimiento obrero, los estudiantes y el pueblo.
Se han escuchando voces de dirigentes de CTERA, SADOP y UDA reclamando respetar el llamado a la paritaria nacional para el tratamiento del aumento salarial que el ministro de Educación quiere evitar. Cabría señalar la responsabilidad principal de la dirección celeste de CTERA en este largo período de hiper hibernación otorgado por su sumisión al gobierno de Cristina Kirchner que no pasó de tímidos reclamos como el del año 2010 por una nueva ley de financiamiento docente que cubriese el vacío de la anterior ley 26.075 en el año del Bicentenario de la Revolución de Mayo para lo cual debíamos firmar un petitorio (sic).
Esa subordinación de la dirección celeste de CTERA al gobierno K preparó el terreno que hoy el macrismo quiere profundizar.
En este contexto cobra trascendencia la situación de la provincia de Buenos Aires agravada por la política de Vidal que negó el bono de fin de año a todos los estatales y la traición de UPCN con la aceptación del 18%. Baradel no ha sido ajeno a esta línea de conciliación e inacción en los hechos. Por ello el rol jugado por las 9 seccionales opositoras de SUTEBA ha sido sumamente importante y tiene una gran responsabilidad para el 2017 en todos los terrenos.
Por un paro nacional activo y multisectorial que le pare la mano al hambre, el ajuste, la entrega y la represión de Macri.
(*) Nota escrita por Darío Perillo, coordinador nacional de la Lista Azul y Blanca.
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