domingo, 11 de septiembre de 2016

El recuerdo de dos grandes maestros

Antes que finalice este día especial, no queremos dejar de recordar a dos grandes maestros, que supieron enraizarse en sus comunidades y ser motores en el camino de conocer la realidad para transformarla. Luis "Fatiga" Centurión, fallecido en 2008, y Armando "Pata" Apaza, fallecido en 2011. PRESENTES!!!


El recuerdo de una compañera de “Fatiga” cuando se cumplía un año de su fallecimiento.

“Hay animales que cuando hablan dicen su nombre: Pitohuue (imitaba al bicho feo). Otros no: por ejemplo la vaca dice: muuu”. Así enseñaba “Fatiga” las vocales y las consonantes. Pero no en una escuela cualquiera. Con 19 años se fue a una comunidad aborigen de Formosa, con la promesa de un sueldo y una vivienda donde formar su familia con su compañera. Cuando llegó la vivienda era una tapera, la escuela estaba en las peores condiciones, el Ministerio no entraba a pagar porque “total ahí no dura ningún maestro”. Fatiga duró. Se encontró con alumnos y familias que no hablaban castellano, y él no hablaba toba. Pero persistió, se ganó el corazón de los pobladores, aprendió, por sobre todas las cosas aprendió, y así pudo enseñarles las vocales y las consonantes, y otras cosas más importantes que las letras, a los chicos. El y su compañera, y después sus pequeños hijos, vivieron lo que vive el pueblo, aprendieron y enseñaron, crecieron. No aparecían en las fotos. Pero ¡qué bueno es “servir al pueblo” donde a cada uno le toca! ¡Tantas historias y anécdotas se podrían contar sobre todas las actividades en las que participó Fatiga! ¡Tantas discusiones para ponernos de acuerdo! En la Facultad de Medicina de Corrientes, en Misión Tacaaglé en Formosa, en su natal Esquina, en su club, en su río… Fatiga ya no está, pero qué bueno es reencontrar a sus hijos ya grandes, y saber que todo valió la pena. 

El recuerdo de un compañero de “Patita” al poco tiempo de su fallecimiento.

Armando nació en 1959. Fue al Jardín Nº2 Fuerza Aérea de Río Turbio, en esa época vivía en 28 de Noviembre y viajaba en el colectivo de Y.C.F. con su maestra, a la vuelta siempre se dormía en su falda. Hizo la escuela secundaria en la E.N.E.T. Nº1 Tte. de Navío Agustín del Castillo, en Río Turbio. Estudió en la Provincia de Santa Fé donde se recibió de Profesor de Educación Física. A su vuelta a Río Turbio comienza a trabajar en el mismo Jardín a donde el asistía y en el que se jubiló a principios de este año. 
Desde que Amado Carrizo lo llevara junto con Alejandro Quiles al Gremio Adosac fue protagonista de todas las luchas docentes. Las más recordadas fueron la de 1990 que terminó con la renuncia del Gobernador Del Val, la del 2007 que terminó con la renuncia del Gobernador Sancho, durante la presidencia de Carlos Kirchner, y la de este año que tuvo 60 días de paro y aún no está resuelta. Como militante social siempre estuvo al lado de los reclamos de los trabajadores. Se destacan las huelgas de los mineros, especialmente la de 2001 y la de los municipales del año pasado. Fue uno de los impulsores de la llegada de la Corriente Clasista Combativa (C.C.C.) a Santa Cruz y participó en la mesa federal de la C.C.C. junto con Silverio Mendez. 
En diciembre del año pasado fue agredido, junto con compañeros de Ate y Adosac, en la Cámara de Diputados de Río Gallegos por la patota de Peralta (U.O.C.R.A.), Este año volvió a ser golpeado, también por la U.O.C.R.A., en la famosa golpiza del 12 de abril en 28 de noviembre y en el mes de Junio estuvo en la brutal represión en Capital Federal. Como el dijo en su discurso a 3 meses de la golpiza siempre estuvo al lado de los trabajadores, nunca por arriba o por atrás. Doy fe de ello ya que en el histórico corte internacional de Río Turbio (el segundo más largo, luego del de Gualeguaychú) estuvo al lado mío cumpliendo el turno más duro, de 1 a 7 de la mañana, muchas veces bajo la nieve y siempre con temperaturas bajo 0. Por supuesto que él se quedaba hasta el mediodía y como si fuera poco se daba una vuelta por la tarde. Lamentablemente el viernes 15 de julio nos dejó en un accidente automovilístico pero vivirá por siempre en nuestros corazones y nos acompañará en cada lucha. Parafraseando a Fidel Castro cuando murió el Che Guevara, si me preguntan como quiero que sean mis hijos les contesto quiero que sean como Armando Apaza. Un ejemplo para sus hijos, para nosotros sus compañeros docentes y para todos los trabajadores de Santa Cruz y el País entero. Como le gustaba decir a él : la lucha continúa! ...¿hasta cuando?.. Hasta la Victoria Siempre! 

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