domingo, 23 de marzo de 2014

Las escuelas sin docentes no funcionan, los docentes con salarios que no alcanzan, tampoco.

Basta de mentiras y provocaciones, el gobierno es responsable y debe responder a nuestros reclamos Ha terminado la tercera semana de una huelga histórica en la docencia de la provincia de Buenos Aires. Cada una de las 13 jornadas de paro estuvieron repletas de movilizaciones, reuniones con padres, asambleas de escuelas, marchas de antorchas, juntada de firmas, y todas las infinitas iniciativas que surgen de los docentes. Los docentes hemos definido un programa muy sencillo: reclamamos un salario igual al costo de la canasta familiar, inversiones en infraestructura, el aumento de los comedores y el rechazo al vaciamiento del IOMA. Rechazamos los topes en las paritarias, las cuotas, los plazos de acuerdos de 18 meses a un año, el intento de instalar el presentismo desde la paritaria nacional, y luego, la infinidad de aprietes desde los gobiernos nacional y provincial. Tanto el gobierno nacional de Cristina y Sileoni, como el provincial de Scioli y De Lucía, apostaron a una paritaria unas horas antes del inicio de clases, que fuera aceptada entre gallos y medianoche por las direcciones sindicales afines de Ctera y Suteba. Sin embargo esta vez, se encontraron con la firmeza de la voluntad docente que emergió desde cada rincón de la provincia, materializada en las asambleas y plenarios impulsados desde las nuevas direcciones multicolor, como el Plenario Provincial de Delegados, los zonales y las autoconvocatorias. El rechazo al ajuste se hizo entonces, imparable. Comenzó la huelga, con un paro nacional de 48 horas y uno provincial de 72. Ante la falta de respuestas, se fue ratificando semana a semana la continuidad. Los nuevos intentos de quebrar la huelga, para mantener salarios debajo de la inflación Fracasada la maniobra de la conciliación obligatoria, dictada por el gobierno que es juez y parte y por lo tanto ilegal, el gobierno apeló a otros mecanismos de extorsión. Primero anunció la firma de un “decreto” donde en forma unilateral imponía el aumento en dos cuotas. Los medios se encargaron de deformar la información, dando a entender que el supuesto decreto también establecía el descuento de los días de paro, y en otra interpretación, que “decretaba” el fin de la huelga. El decreto no es tal, solo es la orden de liquidar los sueldos de marzo incluyendo la cuota del “aumento” (ver tabla). No hay descuento de los días de huelga en el próximo sueldo. No podía haberlos porque no hay contralor entregado con las faltas. Al mismo tiempo está abierta la lucha rechazando esos descuentos. Tras este intento fallido, vino otro traspié, la propuesta de Mariotto de declarar a la educación como servicio esencial, maniobra que no persigue otro objetivo que cercenar el derecho de huelga. No lo hemos visto al vice gobernador con la misma preocupación por la calamitosa situación de la infraestructura escolar. El siguiente ataque fue presentar a los docentes como intransigentes. Sin reconocer que solamente luego de cada anuncio de extensión del paro, o después de una movilización de 50000 docentes a La Plata como la del miércoles 19 el gobierno debió abrir una nueva instancia de negociación. Pero lo que el gobierno hizo en cada una de las 4 veces que ofreció algo, fue repetir lo mismo con leves maquillajes. Es claro que lo rechazado por insuficiente, sigue siendo insuficiente días después. Mienten y mienten sobre niveles salariales, dobles cargos, etc. en un intento de generar confusión entre los docentes y en particular entre los padres y la población en general. El último intento es la presentación del recurso de amparo por parte del “Defensor del Pueblo” Carlos Bonicatto, -títere de Scioli y con acusaciones varias de corrupción-, quien no considera a los docentes como pueblo a defender. Desde la noche del sábado 22 se ha desatado una feroz campaña desde el gobierno y los medios, tratando de instalar que el fallo judicial ordena levantar el paro. El juez Terrier, tristemente célebre por dejar en libertad a los policías responsables de la desaparición de Luciano Arruga, se preocupó por acercar el fallo a los medios, pero no a los sindicatos que no han sido notificados. El operativo consiste en establecer que un juez levanta el paro. Rechazamos categóricamente la incumbencia de un juez para anular derechos constitucionales superiores como el derecho de huelga. El operativo mediático indica que el fallo es político sin alcance real, que llamamos a rechazar masivamente. Ya lo hemos establecido, pero vale reafirmarlo: el paro continúa, hasta que obtengamos nuestros reclamos, y/o en todos los casos hasta que una asamblea lo determine. NADA SE RESUELVE SIN ASAMBLEA. Hay que desterrar el método de guiarnos por los medios para conocer el estado de nuestra lucha. Reforzar la huelga para que triunfen los reclamos Todo paro que se extiende en el tiempo, enfrenta diferentes etapas. En nuestro caso, el arco político que va desde la oposición patronal de los Massa y los Macri, pasando por el gobierno nacional y provincial, y todo el arco del kirchnerismo para atacar el reclamo docente y el paro. A no confundirse. El argumento de que si bien el reclamo es justo, los métodos son “salvajes”, solo esconde un ataque al reclamo salarial y en defensa de la educación pública. Porque el reclamo ya agotó todos los otros métodos. Por eso llegamos al paro. Para que quede claro. Los docentes queremos dar clases. Pero no en estas condiciones. Otra muletilla repetida por el gobierno y los medios es que el gobierno no tiene plata para satisfacer nuestro reclamo, no digamos ya el salario igual a la canasta familiar, sino tampoco el 35% genérico del Frente Gremial. Es claramente otra mentira. Si tienen plata para Repsol o para dar créditos blandos a las empresas que vacian el país, para subsidiar a las patronales y bancos, para eximir de impuestos a multinacionales, para pagar al Club de París o a los fondos buitres, tiene que haber plata para los docentes y la educación pública. La firmeza de la medida se hace notar aún mas. Por eso la participación en las movilizaciones, reuniones zonales, actividades de todo tipo, crece. Porque crece la convicción de que si llegamos hasta aquí no podemos aflojar. Es lo que nos dicen los padres y los vecinos cuando marchamos por cada barrio, cuando entregamos el volante, cuando le pedimos la firma en el petitorio. Todos saben que luego de la paritaria docente, vienen el resto de las paritarias y el porcentaje en que cerremos será la referencia para los demás trabajadores. También se están sumando al paro en forma intermitente docentes de escuelas privadas. Es un salto importante. Sin embargo, luego de 13 días de paro, la presión se hace sentir. Por un lado la presión de algunos directivos y funcionarios, aunque casos aislados, tratando de presionar para que los docentes vuelvan a la escuela. Cabe preguntarse si devolverán el aumento obtenido por el esfuerzo del conjunto, seguramente no. En otros casos hay docentes preocupados por los descuentos. En realidad todos tenemos esa preocupación, que solo puede enfrentarse con la fuerza del conjunto, que obligue al gobierno a no hacer los descuentos. En esta huelga ya logramos enterrar al presentismo, el tope del 22% y vamos a vivir la paradoja que el gobierno liquida el “aumento”, y no puede avanzar aún con los descuentos. También pesa en algunos compañeros por los días de clase perdidos. Sin embargo es una opción falsa. Hay decenas de escuelas que no podrán empezar por las falencias de infraestructura, que aún con semanas de huelga las autoridades no han resuelto. Faltan decenas de aulas para las nuevas secciones de secundaria, que aún con la plata recibida y el compromiso entre DGCyE y el municipio de construirlas, siguen sin hacerse. ¿Dónde van a estudiar esos alumnos? ¿A qué escuelas irán los miles de chicos sin jardines de infantes?. La lista puede continuar para demostrar que la crisis educativa es responsabilidad del gobierno, y que si las escuelas funcionan es por el esfuerzo cotidiano de los docentes y auxiliares. La clave es que ningún compañero procese la huelga en soledad. Todas las instancias colectivas nos muestran los argumentos y la firmeza colectiva. Sumemos a todos los compañeros a las actividades y reuniones. Nacionalizar el conflicto para ganar. Hay 15 provincias con paros continuos o alternados por el salario docente aún sin definir, al igual que sigue sin cerrarse la paritaria nacional. El miércoles 26 hay una movilización convocada por la Ctera al Palacio Pizzurno. Reclamamos que sea en el marco de un paro nacional que forme parte de un plan de lucha continuado en todo el país. Al mismo tiempo redoblamos la explicación de nuestro conflicto a todos los trabajadores para sumar su apoyo. Acerquemos nuestro petitorio y volantes a cada lugar de trabajo para sumar firmas y apoyos. El viernes 28 realizaremos una gran caminata y caravana por la Ruta 3, desde el km 29 hasta San Justo, sumando el apoyo de sindicatos, organizaciones sociales y de la comunidad. Con la claridad y la firmeza que hemos demostrado los docentes, esta huelga la podemos ganar. SUTEBA MATANZA

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