NO FUE UN ENCUENTRO MAS.

No fue un Encuentro más…

En Tucumán volvimos a encontrarnos las mujeres de distintos puntos del país, en el Encuentro Nacional número XXIV (el primero se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires en 1986 con la concurrencia de 1000 mujeres), en éste nos reunimos alrededor de veinte mil.
Fuimos recibidas por una Comisión Organizadora que se esforzó durante todo un año para que este Encuentro, en la tierra de Manuela Pedraza se desarrollara con éxito, garantizando la realización de 54 talleres que a su vez se fueron subdividiendo durante la marcha por la gran participación de las mujeres que en forma masiva eligieron las distintas temáticas.
Cada una de nosotras, impulsadas por los propios intereses o inquietudes, nos anotamos en los talleres que se desarrollaron en once sedes de la ciudad tucumana, abarcando desde la Universidad Tecnológica Nacional y otras facultades hasta varios colegios secundarios.
Los talleres estuvieron organizados según las problemáticas de género como el de sexualidad, medio ambiente, identidad, familia, trabajo, adolescencia, adicciones, cooperativas, derechos humanos, educación, religión, arte, violencia, desocupación, salud… Las que allí confluimos fuimos mujeres de diversas condiciones sociales, étnicas, económicas; opiniones políticas e ideológicas distintas; concepciones filosóficas diferentes; variados trabajos y profesiones. Allí vivimos fuertes discusiones debido a nuestros distintos puntos de vista al encarar un tema pero a pesar de esta diversidad de participantes llegamos a la elaboración de las conclusiones entre todas y por consenso.
Como todos los años en la marcha por las calles céntricas de la ciudad, se desplegó toda la variedad de banderas, pañuelos y pancartas que expresaban el sentir de los distintos sectores, siempre detrás de la bandera de la Comisión Organizadora que dirigió este año el encuentro en Tucumán. Esta marcha finalizó frente a la Maternidad, lo cual no fue elegido en forma arbitraria , muy por el contrario, en ese hospital desapareció Marita Verón quien, se sabe, cayó en una red de explotación sexual.
Durante los tres días que dura el Encuentro se organizaron jornadas teatrales, muestras de arte, peñas, charlas, debates. Una de estas actividades fue la presentación del libro “Miradas” de Ana Flores que retoma el tema de los desaparecidos durante la última dictadura militar, basándose en hechos reales y luchadores anónimos. Estuvieron presentes la autora y varias Madres de Plaza de Mayo de Quilmes.
Una charla sobre la “lucha de las trabajadoras de Terrabusi” mediante un panel compuesto por varias obreras despedidas o suspendidas, contaron a las presentes los momentos vividos durante la represión en la fábrica con sus compañeros , destacando además la importancia de una lucha contra un monopolio yanqui que pretende hacer pagar la crisis a los trabajadores y la gran solidaridad recibida desde distintos sectores.
El último día, en el cierre se leen como es costumbre las conclusiones de todos los talleres y se elige la sede del próximo año; en nuestro caso fue elegida la ciudad de Paraná sin oposición alguna, dado que la otra propuesta, la ciudad de Buenos Aires fue retirada al conocerse los fundamentos de las compañeras de Entre Ríos para proponer su ciudad para el 2010
Así como este encuentro fue ignorado por los grandes medios de difusión, no pasó desapercibido por los habitantes de la ciudad de San Miguel de Tucumán ni por ninguna de las mujeres que participaron por primera vez o que lo vienen haciendo año tras año; por eso, como siempre decimos “algo cambia en cada mujer que participa”